En la última entrada del blog os hablaba de la mala fama que tienen el dinero y las personas que invierten en bolsa, especialmente los especuladores que aprovechan cualquier estrategia para intentar ganar dinero. Los productos financieros como pueden ser: las acciones, fondos de inversión, opciones, derivados, etc.. , tienen una función muy útil y legítima. Aunque es cierto que en manos de determinadas personas se pueden utilizar mal con un fin maligno o perverso. Pero no es un problema del instrumento en si, sino de la mente de las personas. Un cuchillo o un martillo son instrumentos muy útiles pero en manos de personas desequilibradas pueden hacer el mal (p.ej. matar).
Y en otra entrada anterior os hablaba de ciertos instrumentos financieros poco comunes, pero muy útiles: Las opciones; en concreto de la venta de opciones put. Os contaba que era un método para poder obtener una rentabilidad extra a tu dinero, mientras esperabas buenas oportunidades para comprar tus acciones como inversor de largo plazo. Es una técnica muy razonable la de las opciones financieras, que sin embargo usadas mal, o por personas con malas intenciones, pueden ser peligrosas en cuanto a pérdidas, y llegar a la prensa sembrando de nuevo la fama de que el mundo de la bolsa y el dinero es malo, muy malo.
Hoy os voy a hablar sobre una noticia relativamente reciente que salió en la prensa y que se relaciona con ambos temas. Es un cóctel de maldad extrema y uso de productos financieros.
Seguramente recordareis la noticia del atentado que sufrió el equipo del Borussia de Dormund el pasado 11 de Abril de 2017 cuando se dirigía al estadio para jugar el partido de cuartos de final de la Champions League frente al Mónaco. El ataque consistió en la detonación de tres explosivos que causaron heridas a ciertos jugadores del equipo alemán, como Marc Bartra, además de daños materiales al autobús. Si quieres ver más detalles de la noticia aquí la tienes. En un primer momento se pensó que era obra de grupos terroristas yihadistas o similares. Y me dirás que qué tiene esto que ver con los instrumentos financieros. En principio parecía que nada.
El asunto es que unos días más tarde del atentado se averiguó el motivo real del atentado, es decir, se supo por qué se hizo y de que forma alguien quería beneficiarse con dicho evento. Se descubrió, tal y como se relata en esta noticia, que esta persona quería ganar dinero apostando a la bajada de la cotización de este club que cotiza en la bolsa de Franfurt. La estrategia consistía en pedir un préstamo personal importante (unos 80.000€), con una parte de los cuales comprar varias opciones put (u opciones de venta) sobre acciones del Borussia. Con las opciones compradas el autor del crimen se aseguraba un precio de venta bueno (precio strike) similar al precio de las acciones del Borussia antes del atentado. El terrorista/especulador lo que quería era que tras el atentado el precio de las acciones bajasen fuertemente (por el miedo generado por las bombas), y así poder él comprar las acciones del Borussia a un precio barato usando el sobrante del dinero prestado. Una vez las acciones en su poder, ejercitaría las opciones de venta al precio superior y ganaría bastante dinero vendiendo las acciones del Borussia (la diferencia entre el precio de compra y el de venta).
Afortunadamente, el atentado no fue mortal, no funcionó su estrategia (apenas bajaron un 5% las acciones) y le pillaron rápidamente. Gracias a la trazabilidad de los movimientos en los mercados es posible detectar este tipo de actuaciones e identificar a las malas personas que puedan aparecer. Como vemos no es problema del instrumento en sí. La idea que quiero transmitir es que los instrumentos financieros no son malos, y que por el hecho de que vosotros invirtáis en bolsa, sepáis qué son las opciones o las penséis usar en el futuro, no sois especuladores ni malas personas. Es importante dejar esta idea clara, y explicarlo a vuestro circulo social si es necesario.
A pesar que la sociedad no lo vea claro, invertir es lo que todo el mundo debe hacer como parte de su educación financiera, especular es una actividad legítima (aunque no recomendable pues puedes perder dinero, aunque a los inversores nos vienen bien ya que dan liquidez al mercado y ofertas de precios), pero lo que está mal de verdad es ser mala persona y usar instrumentos financieros como herramientas para obtener beneficios de forma delictiva.
Espero que si no conocíais la noticia del especulador/terrorista os haya resultado curiosa la historia y os haya ayudado a distinguir la diferencia entre el producto financiero y el mal uso que algunos le puedan dar. ¿Tenéis algún otro ejemplo de mal uso de productos financieros? ¿Os han tachado de especuladores por enterarse de que invertís vuestro dinero en bolsa?