En la pasada entrada te mostraba cómo calcular la rentabilidad de tu cartera de inversión (link). Vimos varias formas de hacerlo, y que no eran demasiado difíciles, pero tampoco algo inmediato. Es por ello que para muchos será de gran ayuda tener una plantilla excel de ejemplo, pero totalmente operativa.
En esta entrada de hoy os doy el enlace para que os descarguéis esta plantilla que he creado, y también os explicaré cómo se debe usar para que no te veas perdido. La buena noticia, es que no solo te va a servir para saber la rentabilidad, sino que te va a servir como base para crear tu excel de seguimiento. Se incluyen por tanto, hojas para anotar tus compra/ventas (de acciones, fondos o ETFs), así como hojas para que registres todos los dividendos que vayas cobrando. El excel usa las cotizaciones disponibles en una hoja googlesheets que también os proporciono.
Si no llevabas un control de tu cartera, esta es tu oportunidad de hacerlo con rigor y detalle. Empezar es lo que cuesta, pero luego es ya solo adaptarlo a tu gusto, y dedicarte a anotar nuevas operaciones y dividendos. ¿Empezamos a ver el excel?
Si has empezado a invertir, o ya eres todo un inversor activo en fondos o acciones realizando varias aportaciones o compras a lo largo del año, te será muy interesante llevar un control de la rentabilidad que vas obteniendo año a año. Esto es importante para poder saber lo bien o mal que lo estás haciendo de forma absoluta, o relativa (en comparación con otros inversores, fondos, o índices de referencia).
Si alguien te pregunta: ¿cuánto estás ganando invirtiendo en bolsa?, se supone que deberías ser capaz de darle una cifra absoluta de rentabilidad. Por ejemplo, podrías decirle: «Llevo invirtiendo más de 3 años y mi rentabilidad acumulada es del 21%, es decir consigo sobre un 6,1% anual. Este año perdí un 6%, pero los dos años anteriores gané un 13% y un 8%, respectivamente». Estos datos representan tu rentabilidad absoluta, miden lo bien/mal que te va, y te permiten también poder compararte con otras opciones posibles, como no invertir, o hacerlo solo en depósitos.
Por otro lado, te puedes comparar de forma relativa con el mercado general. Es decir, ver cuánto lo haces peor o mejor que los índices bursátiles. Por ejemplo, es útil comparar tu cartera de inversión con un índice que tiene acciones de todo el mundo (MSCI World), con un índice del mercado americano (S&P500), con las 35 mayores empresas españolas (IBEX35), o compararte con un fondo de inversión de un gestor famoso (Paramés, OCU, BestInver,…), o incluso con un inversor particular que comparta su rentabilidad en su propio blog. Así podrías decir: «Este año perdí un 6% pero lo hice un 2% mejor que el mercado global MSCI World que perdió un 8%».
El cuadro comparativo de rentabilidades siguiente es un ejemplo, muy completo, donde se puede ver una hipotética cartera tuya («Mi Cartera») con sus rentabilidades absolutas (en diferentes periodos y anualidades), y en comparación con la rentabilidad de diversos índices. No te preocupes si no la sabes interpretar ahora mismo, y no distingues ahora entre rentabilidad acumulada y anualizada, pero la muestro ya para que veas de un vistazo cómo se suelen comparar «carteras propias» con indices o fondos.
¿Te apetece aprender a generar tus cifras de rentabilidad? Si es así, estupendo, pero vamos a empezar poco a poco a ver cómo se calculan estas rentabilidades. No es difícil, pero tampoco es algo trivial como en un principio podrías haber pensado.
Me gustaría compartir con todos vosotros que hay algunos cambios en el blog, algunos ya realizados y otros por llegar.
Los cambios ya realizados son sencillos:
Hemos migrado de un hosting gratuito en wordpress.com a uno con dominio propio (olvidatedetucerdito.com) y alojamiento en los servidores de webempresa.com con instalación de wordpress.org. El cambio ha sido fluido, y sin demasiadas complicaciones, y las que hubo me las resolvieron en un abrir y cerrar de ojos la asistencia técnica de este proveedor. Fantástica la rapidez en sus respuestas. @CarlosGalanRub por fin te he hecho caso!!
He abierto una cuenta en twitter @OlvidateCerdito con la cual espero poder ser más dinámico y llegar mejor al sector joven que no usan apenas el email. Os invito a todos a seguirme en twitter para no perderos la información extra que llegará por esa vía.
La plantilla del tema de la web es distinta, pero muy similar a la anterior. Ya veremos si se me ocurren formas de mejorarla. Se aceptan sugerencias e ideas, ahora que tengo más posibilidades con wordpress.org.
Respecto a los cambios por llegar, los cuales son el verdadero motivo del cambio de plataforma, no puedo decir mucho, ya que es algo que está en desarrollo y le queda bastante trabajo. Es un proyecto que necesita de programación en PHP, acceso a bases de datos, y por eso requiere la potencia de tener un alojamiento propio. La idea es tener una herramienta para facilitar el seguimiento de la cartera de acciones de una forma objetiva, con análisis de la calidad de las empresas y sus valoraciones. Queda mucho por hacer. ¿Plazos? ya veremos, pero serán varios meses.
Yo esta herramienta la necesito, por eso la estoy creando. Espero que a vosotros también os sirva. En su momento, antes de hacerla pública, trataré de que la versión beta la probéis alguno de vosotros para tener realimentación, poder añadir alguna funcionalidad que demandéis y depurar posibles fallos. Si hay voluntarios, estupendo.
Muchas gracias por visitar el blog. No os olvidéis de seguirme en twitter. un saludo.
Sabes que pagamosimpuestos por casi todo lo que hacemos. Eso es así en todos los países del mundo, aunque yo te lo cuento bajo la experiencia de vivir en España. Si cobras un sueldo, pagas impuestos, ya que te lo descuentan directamente en tu nómina mediante «la retención» que hace tu empresa. Cuando recibes unos intereses de una cuenta bancaria remunerada, también te quitan un 19%. Si tienes un fondo o acciones que repartan dividendos, o recibes cupones de renta fija, también te están quitando al menos ese 19%. Al cobrar un premio dinerario, por participar en una competición, o por un sorteo de una cierta cantidad, también te van a «retener» un porcentaje en concepto de impuestos. Y así, un largo etcétera. No te quiero aburrir…. pero ¿Se puede hacer algo para recuperarlo?. La respuesta es que si eres inversor, en muchos casos sí es posible, o al menos una parte.
Esta entrada habla de qué puedes hacer hoy (de ahora a fin de año) con tus inversiones para recuperar parte de los impuestos. Impuestos que estas pagando este año o que te cobrarán el año que viene tras hacer la declaración. Lo recuperarás en el momento de hacer la declaración de la renta (IRPF) en la primavera del año siguiente.
Hoy en día, con el trasporte aéreo cada vez más asequible, es muy frecuente viajar al extranjero. Si somos europeos y nos movemos por países de la zona euro, no tenemos demasiado problema a la hora de pagar nuestros gastos (hotel, comida, compras, taxi,…), ya que con la tarjeta de débito podemos pagar electrónicamente (sin metálico) en casi todos los comercios sin comisión gracias a estar en la misma zona euro. Si necesitásemos hacer algún pago en metálico o efectivo en euros, sí que hay comisión en los cajeros extranjeros (típicamente al menos un 3% o un fijo por extracción). Esta comisión se puede evitar, simplemente extrayendo los euros en nuestro cajero habitual antes de volar, y problema resuelto. Ahora bien, si viajas a un país con una moneda diferente al euro (dolar, libra, yen, marco, peso, etc.), hay más variables y gastos a tener en cuenta, entre los cuales está el cambio de divisa (es decir, pasar los euros en tu cuenta bancaria a dolares, a libras, etc.). En general hay diversas formas de obtener esa moneda extranjera, y dependiendo de cómo lo hagas pagarás más o menos comisiones, que pueden ir desde más de un 10% de tus compras, hasta menos de un 3% en la mayoría de los mejores casos, o incluso nada (cero comisiones) en recientes soluciones disponibles ahora.
En esta entrada te voy a contar las alternativas que existen para cambiar moneda y pagar en el extranjero. Incluiremos los métodos tradicionales y los nuevos impulsados por las Fintech (empresas que no suelen ser bancos pero que ofrecen servicios financieros disponibles desde una App en tu móvil). Así sabrás elegir las mejores opciones para tu bolsillo.
En la última entrada repasamos la primera parte de los consejos que nos da el manifiesto del inversor de VISHAL KHANDELWAL en su blog (https://www.safalniveshak.com). Hoy vamos a repasar los conceptos restantes del manifiesto, que como en la vez anterior os traduciré (en negrita), y a continuación haré mi propia interpretación particular.
Se que el apalancamiento combinado con la volatilidad del mercado financiero es como la dinamita, y por tanto me mantengo alejado. El apalancamiento consiste en invertir bastante dinero pero donde tú solo pones una pequeña cantidad y el dinero restante lo tomas prestado. De esa forma amplificas tus ganancias si aciertas la dirección del mercado. Apalancarse es propio de los especuladores, que necesitan ganar mucho dinero en poco tiempo, tienen prisa por hacerse ricos y usan estas estrategias. El problema está en que con mucha probabilidad llegará una racha negativa y ahí lo perderán casi todo (el apalancamiento acelera tus pérdidas también). Un inversor a largo plazo debe olvidarse de ir apalancado, y por tanto no confiar en acertar las direcciones del mercado, ya que estarías jugando a la ruleta, al azar, y no estarías aprovechando tu baza ganadora segura que es comprar buenas empresas y esperar (la inversión a largo plazo). Esta última estrategia sí que es ganadora, pero tienes que tener mucha paciencia y aguantar durante muchos años con la mente muy clara y fría.
Este blog nos habla de lo importante que es ahorrar para luego poner tu dinero a crecer mediante inversiones. Invertir, ya sea a través de fondos de inversión en acciones de bolsa u otros instrumentos, es un proceso de muy largo plazo, y es bueno recordarlo de vez en cuando ya que en muchas ocasiones tendremos la sensación de no ir a ninguna parte, de no ver los resultados llegar como esperábamos, o incluso de estar haciendo el «primo» al ver perder nuestro dinero temporalmente.
Hoy, ordenando unos papeles me he tropezado con el «manifiesto del inversor», una hoja que me entregaron los gestores de AzValor en una de sus conferencias anuales. El manifiesto es creación del inversor indio, VISHAL KHANDELWAL, que también tiene un blog (https://www.safalniveshak.com), dónde nos da sus consejos.
Aunque hoy en día casi todos nos manejamos con el inglés, me ha parecido interesante compartir este manifiesto con vosotros, traducir las frases, y dar mi interpretación de aquellas que pudieran tener varios mensajes de fondo. ¿Me acompañas mientras analizamos este manifiesto?
Si eres de las personas con ganas de invertir en buenos negocios comprando acciones de bolsa, o ya has empezado, sabrás que hay muchas formas de elegir las mejores inversiones para ti. Algunos buscan empresas baratas en relación a los beneficios que generan, otros buscan empresas solventes y sin deudas, otros buscan empresas con buena rentabilidad por dividendo y que este sea sostenible, o incluso crezca, con el tiempo.
En cualquiera de los casos, para una inversión a largo plazo lo que es fundamental es que la empresa cumpla este requisito: que tenga ventajas competitivas. Una empresa con ventajas competitivas es aquella que tiene un gran negocio detrás, que puede generar muchos beneficios con poco capital, que su modelo de negocio es difícilmente copiable, o que sus productos son difícilmente sustituibles por otros de la competencia. Normalmente estas empresas tienen uno o varios productos que las personas tenemos grabados en nuestras mentes y que recordamos cuando vamos de compras. Este último aspecto lo quiero destacar, pues es uno de los criterios que una persona corriente como nosotros podemos detectar fácilmente, por ejemplo, dando una vuelta por el supermercado.
Hoy vamos a hacer un ejercicio muy sencillo. Nos vamos a ir de visita al Mercadona y vamos a mirar todos los productos que no son de marca blanca. Vamos a identificarlos, y vamos a ver qué empresas hay detrás. Coincidirás conmigo en que si Juan Roig (su presidente) no ha podido quitar estos productos «de marca» de sus estanterías, es porque tienen una gran ventaja competitiva; la gente no puede pasar sin ellos, e incluso estamos dispuestos a pagar algo más que por uno similar de marca blanca. Este tipo de empresas, sin duda tienen ventajas competitivas, y son candidatas para una primera criba al elegir tus inversiones. ¿Empezamos la visita?
Hoy te voy a mostrar mi biblioteca de libros de finanzas. El objetivoes darte ideas de nuevas lecturas de buenos libros, y quizás servirte de guía por si no sabes por dónde empezar, o quieres recomendar libros a alguien. Son todos ellos unos libros estupendos y muy recomendables.
Esta biblioteca te permitirá abrir tus ojos a un nuevo mundo: el manejo del dinero de forma sensata y práctica. El saber ahorrar, las diferentes formas de invertir y cómo evitar errores, te ayudará a tener un presente y un futuro mucho mejor.
Mi biblioteca financiera en papel (y otros muy interesantes en formato electrónico)
El precio de las cosas y su valor son dos conceptos muy relacionados pero distintos. Cuando hablamos de comprar algo, está claro cuál es su precio. Solo tenemos que ir a la tienda y echar un vistazo a su precio de venta al público. Si lo que queremos es comprar un piso, bien sea para vivir en él, o como inversión inmobiliaria, basta con ver los precios que ofrece el vendedor en una oficina inmobiliaria física o por internet. Lo mismo ocurre si quieres invertir en acciones de empresas o en fondos de inversión. Cada acción o fondo de inversión tienen un precio que es público. Todo tiene un precio, está claro. Pero ya sabes que a veces determinadas cosas nos parecen muy caras, para el disfrute o uso que le vas a dar; y en otras ocasiones el precio te parece barato ya que ves una gran oportunidad de comprar algo muy valioso por poco dinero.
La diferencia que hay entre el precio de las cosas y su valor, en muchas ocasiones no es significativa, y el precio puede estar muy ajustado a su valor real o uso/disfrute que te va a proporcionar. Todos intentamos comprar cosas buenas (de un gran valor) pero lo más baratas que se pueda (pagar la menor cantidad de dinero). Si consigues detectar que el precio es inferior a su valor, habrás encontrado una buena compra. El problema de saber si realmente algo está barato o caro, no consiste en ver su precio y su evolución, lo cual es algo fácil de saber (es público), sino que el verdadero problema es averiguar su valor real. Continuar leyendo «Valorar y elegir tus inversiones: la clave del éxito»